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carta de lectores | |
26-08-2010 | |
SEÑOR VICTOR HUGO MORALES | |
Se que usted no viene a nuestra ciudad para hablar de este tema, sin embargo me gustaría tener la oportunidad de preguntarle con todo respeto, si aquel reportaje que usted le hiciera al niño mexicano torero no le hizo pensar en ningún momento que estaba frente a alguien que con tan poca edad (11 años entonces) ya representaba la parte cruel del ser humano sintiendo placer con la tortura, sufrimiento y posterior muerte de otros seres, pensantes o no, pero sí capaces de sufrir el dolor. Frases suyas de esa charla tales como «. . .un torero de once años inspira una infinita ternura», o ¿la gente de derechos humanos (o de los animales sinceramente no recuerdo con exactitud) ha dejado de molestarte?», no eran una suerte de aprobación o una actitud cruel?. Quienes trabajamos por la eliminación de las «Fiestas crueles» en todo el mundo no ignoramos la «previa» de una corrida, donde se le aplican al pobre toro productos irritantes en los ojos para que tenga una visión borrosa, amén de estar en un encierro de absoluta oscuridad con lo que la luz de plena tarde lo enceguece aún más, le han punzado el tórax para que el ingreso de aire lo fatigue con rapidez, ya en el ruedo los montados lo han picaneado produciéndole múltiples hemorragias para seguir quitándole las pocas fuerzas que le quedan. Señor Víctor Hugo, gran periodista entre grandes, título muy merecido, sé que su visita obedece a otras cuestiones, pero una voz tan conocida e importante como la suya sin dudas es formadora de opinión, por eso, desde mi pequeñez de ciudadano común me hubiera gustado tener la oportunidad de escuchar sus razones para ensalzar en un niño actitudes muy cercanas a lo criminal, teniendo en cuenta su gran audiencia dentro de una comunidad como la nuestra tan torturada y sometida a múltiples injusticias. | |
Horacio Froy |
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